Las hay de todo tipo según la característica de la compañía. Por ejemplo el aumento del dolar para una comercializadora que trae productos de EE.UU, las políticas ambientales para una petrolera, el aumento desmesurado en los precios de nuestros proveedores o el desarrollo de tecnología de nuestra competencia. Una buena práctica puede ser priorizar las amenazas según la severidad y probabilidad